domingo, 11 de abril de 2010

A trabajar!

Trabajo viene del latín tripalium, que significaba literalmente ‘tres palos’ y era un instrumento de tortura formado por tres estacas a las que se amarraba al reo.

Mediante una evolución metonímica, adquirió el sentido de ‘penalidad, molestia, tormento o suceso infeliz’ (Dicccionario de la lengua española: trabajo, 9.). Es decir, este nombre pasó de designar un instrumento de tortura a referirse a uno de los efectos de la tortura: el sufrimiento. Esto supuso perder los rasgos más específicos del significado: ya no hay aquí maderas, ni se ata a nadie a ningún sitio.




Extraído de un blog que recomiendo para aprender curiosidades (¡y etimologías chulas, Juan!): http://blog.lengua-e.com/

1 comentario:

  1. Desde luego el trabajo también es un "instrumento" de tortura. Hablando de algo parecido -porque para mí estudiar es una especie de "trabajo" solo que a tiempo completísimo y sin sueldo- hoy me he hecho de un grupo Facebook que se llama " Anyone noticed that "studying" is like "student" and "dying" put together?". Que poco nos gustan las no-vacaciones (aunque luego nos aburrimos).

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