sábado, 29 de agosto de 2009

El muñequito de la Cruzcampo



Todo bebedor de Cruzcampo se habrá dado cuenta de que hace un par de meses le dieron otro lavado de cara al muñequito de la pegatina. No sé si con eso intentan ocultar que la cerveza engorda o pretenden insinuar que bebiendo Cruzcampo te pones así de petao, la cosa es que no cuela, si no que se lo pregunten a los viejos de los bares.
¿Qué es lo siguiente, que fichen a Mr. Proper o a Darek? Por el camino que llevan...

viernes, 28 de agosto de 2009

Ensaimada Malabar


Buscando por la red la manera de construirme mis próximos malabares, "cigar boxes" he descubierto una página dónde hay un monton de trucos, tutoriales, explicaciones, paranoias, fabricación de todo tipo de malabares con materiales ultraeconómicos... (incluso tus carísimas bolas de rebote, Buti). Y nada, que os la dejo aquí por si le quereis echar un vistazo que está muy guapa, yo me voy a construir las cajas estas por cero coma dos. Saludos y nos vemos en breves, filósofos.

Por cierto, la página se llama Ensaimada Malabar.

Impossible is nothing


Como veo que la filosofía veraniega se ha vuelto muy liviana y at the same time paranoica, voy a contaros esta gilipollez que he visto en internet, y que debatimos en una noche de boquilla Aitor, juanillo y yo misma.
A ver, es la típica cosa que "contada no tiene ningún sentido pero leída es una paranoia" (creo que esa fue la frase que dije, no me ricuerdo).


Vamos por partes (es importante leer detenidamente cada frase hasta estar de acuerdo):
Primero nos tenemos que imaginar un típico queso suizo de estos llenos de agujeros por tos laos (o también mirar la foto de arriba ^^) : cuanto más queso, más agujeros, verdad?
Los agujeros ocupan el lugar en los debería haber habido queso, así que cuanto más agujeros menos queso. Sin embargo, cuanto más queso más agujeros y cuanto más agujeros menos queso. CONCLUSIÓN: Cuanto más queso, menos queso.

lunes, 17 de agosto de 2009

¿... o ...?



¿Culo o codo? ¿Teta codo? ¿Estalactita o estalagmita? Mañana más, desde mi piso con la Ana y el Joant) Al que lo adivine sin mirarlo en internet u otra fuente por ahí escritar, oral o fantástica tendrá un premio.

lunes, 10 de agosto de 2009

Crónicas desde la Alfalfa

Era una noche a finales de junio o principios de julio, cuando en Sevilla no habían todavía encendido el calentador a tope. Estabamos el buti y yo tomándonos unas copitas, sentados en un escalón al lado del Berlín y construyendo un canuto. La poli llegó de repente, por la izquierda, desde la calle que da a la alfalfa, y casi nos dio un susto, aunque todo quedó en amago. Nosotros seguimos a lo nuestro y poco después un grupo de tres chicas apareció desde la esquina de la derecha. Eran jóvenes, guapas, estaban algo borrachillas y cargaban con prisas, medio corriendo, las bolsas de la botellona. Justo detrás aparecieron los mismos polis en moto. Las perseguían. Las chicas intentaron esconder o desentenderse del lote dejándolo junto a la pared enfrente de nosotros, pero ya era tarde, los polis las pillaron y el alcohol no las dejó disimular. Los polis apagaron las motos y se bajaron. Las chicas, todavía algo nerviosas, empezaron a poner caritas a los polis. Uno de estos les soltó: "¿Sabéis que está prohibido beber en la calle?", "Sí ya... pero es que no estábamos haciendo mucho ruido...". El poli esperaba a que terminaran con la excusa, "…además, es que hemos terminado los exámenes y es que en los bares están las copas muy caras…". El poli dijo algo que no entendí y les cogió la botella. Creo que era de ron Negrita. A partir de ahí no me enteré de más nada, la historia sigue con lo que vi: el poli tenía la botella en la mano, leyó la etiqueta, o hizo como que la leía, y acto seguido devolvió el licor a una de las chicas y les dedicó unas palabras en plan “anda, irse de por aquí cerca”. Las chicas suspiraron y le llenaron los oídos de gracias. Los polis se marcharon en sus motos y las chicas con su botella, así terminó la escena, y buti y yo, espectadores, nos miramos sorprendidos por el fin de la función.

Moraleja: no todos somos iguales ante la ley.

sábado, 1 de agosto de 2009

du yu espik inglish?

Mis días como mozo de equipaje, mejor dicho, pluriempleado en el hotel, me están dando para hacerme una idea del idioma y la forma en que los turistas de cada nacionalidad intentan comunicarse contigo. Los más comunes son los ingleses y estadounidenses, que por regla general lo hacen en inglés. Eso sí, algunos te hablan directamente en su idioma dando por sentado que los vas a entender mientras que otros prefieren asegurarse y te suelta un "hi, do you speak English? / hola, ¿habla usted inglés?" en uno de los dos idiomas. Por último están los cubanos y mexicanos, descendientes o nativos, que hablan en un castellano espanglishao y te dicen “hola, tengo una reservasión”.

El italiano, será por proximidad lingüística o por desgana, te habla muchas veces en italiano como si en vez de en Sevilla estuvieras en Florencia. Claro que a mí me viene perfecto para practicar y por eso no me quejo. De vez en cuando viene uno que habla en español bien, regular o mal, hay de todo y, por último, está el que te habla en inglés. A mí me da coraje que un italiano me hable en inglés y cuando lo hace yo le contesto en español y, a veces, en italiano, pero el italiano que te habla en inglés creo que lo hace porque le gusta practicar a pesar de que sea más difícil la comunicación y lo seguirá haciendo aun pegándole patadas al diccionario y no pudiendo despegarse de su acento mediterráneo.

El francés, junto al inglés y al italiano, es el único que a veces intenta hablarte en su idioma materno. Aunque los hay que hablan inglés, muchos se acercan a la recepción preguntando parle vous français?, ¡y les importa un carajo que digas que NO porque te van a seguir hablando en francés! Grrrr… y por teléfono igual. Es como pa decirles que el francés ya no es lo que era en el mundo y que aunque les joda es lo que hay... con todo el respeto por los franceses buena gente con los que me he cruzado, soy de la opinión mayoritaria de esa encuesta de hace poco que dice que los turistas franceses son los peor valorados…

Por el contrario, el japonés tiene un trato inmejorable, al menos en mis experiencias en el hotel. Son los más educados y agradecidos. Me hace mucha gracia cuando te saludan con ese movimiento rápido de la cabeza hacia abajo a lo bruce lee que todavía no me sale por mucho que lo practique. La mayoría hablan inglés, pero si te topas con uno que no sepa inglés o español es un infierno que solo se sobrelleva echando mano de todo tu repertorio gestual.

Estas son las principales nacionalidades con que trabajo a diario, y como este post está saliendo algo largo, abreviaré con el resto: los sudamericanos son como los del pueblo de al lao, tienen palabras diferentes pero usan la misma lengua, eso sí, hay que tener cuidado de no decirle a un argentino o uruguayo que para ir a la estación tienen que coger el C2. Los portugueses son como los de dos pueblos más pallá y a veces piensas que les pasa algo en la boca, aunque también los entiendas. El resto de americanos, oceánicos (¿se dice así?), europeos y asiáticos hablan, mejor o peor, en inglés que por algo es, o dicen que es, la lengua de la globalización. Africanos todavía no me he encontrao con ninguno, aunque no me importaría cambiarlos por algún que otro francés…

P.D.1. Por supuesto, todo esto es una generalización, no exenta, por otra parte, de verdad.

P.D.2. Viendo la encuesta la verdad es que los españoles tampoco salimos muy bien parados.