Catolicismo y energía

¿Se puede ser Cristiano Católico practicante y creer en la energía que fluye en toda la naturaleza y que en cierto modo influye en nuestra vida?

Personalmente creo que ambas cosas son compatibles, puede que porque las dos tengan un componente común, que es la fe. Puede que sea contradictorio creer e incluso tomar parte en estas dos creencias. Yo no he encontrado tal contradicción y, gracias a Dios, he practicado las dos y las dos me han dado resultados, una más que la otra y en diferentes medidas.

En los números 211ss del Catecismo de la Iglesia Católica que habla de la superstición, la idolatría, la magia, el politeísmo... no he encontrado contradicción alguna. Si acaso este párrafo que habla de la superstición, pero tampoco porque esa creencia no desvía el sentimiento religioso y no afecta al culto al verdadero Dios; además creo que es una práctica legítima (aunque no necesaria).

211 “La superstición es la desviación del sentimiento religioso y de las prácticas que impone. Puede afectar también al culto que damos al verdadero Dios, por ejemplo, cuando se atribuye una importancia, de algún modo, mágica a ciertas prácticas, por otra parte, legítimas o necesarias. Atribuir su eficacia a la sola materialidad de las oraciones o de los signos sacramentales, prescindiendo de las disposiciones interiores que exigen, es caer en la superstición (cf Mt 23,16-22).”

Simplemente se considera la creación de Dios como entorno en el que vive el hombre y del que se nutre como dice la Biblia: Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, a imagen de Dios le creó; hombre y mujer los creó. Y Dios les bendijo y les dijo “Creced y multiplicaos, llenad la tierra y sometedla”. Aunque este versículo (Gn 1, 27) se utilice más para hablar de la moral sexual, también se puede utilizar para hablar de la posibilidad del hombre de explotar los recursos que le brinda Dios en la creación.

Esta influencia de la creación en las personas, se puede probar también por la ciencia, de hecho, todos sabemos cómo por ejemplo las fases lunares influyen en el ciclo menstrual de la mujer.